Mantenimiento
Pasar la aspiradora
Se puede aspirar su alfombra una vez a la semana y siempre en la dirección del pelo. Una manera fácil de saber cúal es la dirección del pelo es pasando la mano plana sobre la alfombra. Si la superficie tiene un tacto suave, esa es la dirección del pelo. Sin embargo, si el material es duro y se levanta, quiere decir que es el contrapelo.
También tenga en cuenta levantar el aspiradre en cada movimiento. Nunca aspire con movimientos hacia delante y hacia atrás, siga siempre la misma dirección.
Tenga cuidado de que los flecos no sean absorbidos por el aspirador.
Cuando la alfombra es nueva puede aparecer algún excedente de lana lo que puede provocar pérdida de pelusa. En una alfombra persa esto suele desaparecer después de pasar la aspiradora una o dos veces. En las alfombras hechas en India, por ejemplo, puede permanecer durante un tiempo más largo.
Un buen consejo es tratar de no aspirar todo el exceso de lana/pelusa de golpe. es mejor hacerlo progrsivamente para reducir el desgaste de la alfombra.
Es recomendable evitar golpear una alfombra puesto que se corre el riesgo de dañar los nudos.
Marcas y huellas en la alfombra
Las marcas marca o huellas creadas por los muebles son fáciles de eliminar. Comience humedeciendo un paño en agua fría, cubra con el paño el área en el que aparecen las marca. A continuación, cuidadosamente y sin generar presión planche el paño con una plancha un par de veces, siempre en la dirección del pelo. Si las marcas no desaparecen, repita el mismo proceso.
Nueva vida y brillo para su alfombra
Una manera de renovar una alfombra es ponerla en la nieve con el pelo hacia abajo. Antes de hacerlo, la alfombra mantenga la alfombra en el exterior para que se enfríe y evitar que derrita la nieve.
Gire la alfombra
Una alfombra debe girarse 180 grados cada pocos meses. Esto se hace para evitar que la alfombra pierda el color en la misma zona en el caso de estar expuesta directamente al sol. Además girando la alfombra se evita que se desgaste siempre en el mismo lugar.
Limpieza
Después de algunos años de uso se recomienda lavar la alfombra pero preferiblemente no hacerlo en una tintorería si no por un limpidador especializado en alfombras orientales. En un limpiador especializado las alfombras se agitan y se liberan de partículas pequeñas como polvo, grava y arena. Después, las manchas pequeñas se tratan de forma especial. La alfombra se lava con agua fría: se empapa en agua y luego se utilizan rastrillos de goma para eliminar toda la suciedad. Cuando esto se hace la alfombra se seca en habitaciones especiales de secado, y se estira si es necesario. Esta forma de lavado devuelve a la alfombra la vitalidad del pelo, el brillo y la nitidez de los colores.
Reparación
Una alfombra hecha a mano puede ser reparada en el caso de sufrir algún dañado accidental. En una alfombra pueden reparar o reemplazar los flecos, en el caso de que se abimen o se rompan. Si aparecen daños a lo largo de los lados de la alfombra, o tiene agujeros más pequeños o si el color se ha desgastado se pueden reparar. Este tipo de daños deben ser reparados por un especialista en alfombras orientales para lograr un buen resultado.
Por lo general es muy caro reparar una alfombra hecha a mano por lo que debe considerarse si la reparación es verdaderamente necesaria. Algunas alfombras envejecen mejor en su estado original, con cierto grado de desgaste.
Use un antiderrapante
Si usted desea reducir al mínimo el desgaste en su alfombra un antiderrapante es una forma eficiente y conveniente de hacerlo. El antiderrapante no sólo servirá para prolongar la vida de su alfombra, sino que también proporcionan una mayor seguridad y comodidad ya que la alfombra se mantendrá en su lugar. Se recomiendan estos antiderrapantes tanto para las alfombras finas, como para las más gruesas.
Otro aspecto positivo de la utilización de un antiderrapante es su capacidad para absorber el sonido y en la mayoría de los casos, incluso proporcionar comodidad al caminar.