Pulido
Durante la fabricación de una alfombra el tejedor corta el hilo un poco más largo de lo que se necesita para el producto final. Cuando se teje la alfombra, el hilo del pelo tiene una longitud diferente y la alfombra da una impresión suave, esponjosa y difusa. Con el fin de dar a la alfombra una superficie plana y agradable para conseguir un patrón claro y nítido, es necesario pulir la alfombra gracias al rasurado de estos hilos.
Este proceso se realiza con una máquina. Esta herramienta se parece y funciona de la misma manera que una máquina de afeitar c pero con la función de succión incorporada. Se puede ver claramente en la imagen de abajo, la diferencia antes y después del pulido.
Antiguamente el pelo se cortaba con unas tijeras o un cuchillo y un peine, este trabajo requiere una precisión extrema y un solo error podría arruinar las numerosas horas de trabajo del tejedor.