Alfombras persas

A continuación presentamos una serie de alfombras persas. La ortografía de las palabras persas puede variar dependiendo de cómo se hizo la traducción de la lengua escrita del persa al Español. Por ejemplo, la ciudad de Isfahán también puede escribirse como Esfahán.

El mapa muestra algunas áreas importantes de fabricación de alfombras persas.

Persia, el antiguo nombre de Irán, goza de supremacía mundial en la realización de alfombras. El arte de anudar y del teñido son hereditarios y aqui se realizan alfombras de todos los estilos y tamaños. La parte de habla turca de la población a menudo utiliza el nudo Senneh.

Las alfombras fabricadas en el país a menudo reciben el nombre de la zona en la que se hacen, por ejemplo: Hamadán, Mashad, Kermán, Shiraz o Bidjar. Las alfombras también puede llevar el nombre de diferentes grupos étnicos como el de los Ghashghai.

Relieve del imperio Sasánida cerca de la antigua ciudad persa de Persépolis, a unos 90 km al noreste de Shiraz.

Irán

Irán es uno de los países más grandes en Oriente Medio y se extiende como un puente entre el este y el oeste. La Ruta de la Seda pasa a través del país y sus caravanas trajeron no sólo mercancías, también el pensamiento y las ideas se extendieron entre la población.

Hasta 1934 el nombre oficial del país era Persia. Durante la primera gran dinastía persa (Aqueménida 550-330 a.c.), el imperio se extendía desde Etiopía a la India y desde el Bósforo al Oxus.

Los emperadores persas de ese período, Darío y Jerjes, gobernaron sobre más de 28 pueblos diferentes. La historia del país es dramática, los gobernantes han ido y venido. Djinghis Kahn y Timur Lenk gobernaron Persia.

Durante el período Safávida, sobre todo durante el reinado del Shah Abbas el Grande que reinó entre 1587-1629, se desarrollaron el arte, la arquitectura y la artesanía. Isfahan se convirtió en la nueva y esplendorosa capital del país. Las grandes riquezas naturales del país, como el petróleo, el gas natural y los minerales atrajeron a rusos y británicos y más adelante,durante el siglo XX, también a los americanos.

Desde 1979, el país se ha convertido en una república islámica. El petróleo proporciona el mayor ingreso por exportaciones, pero cuando se trata de trabajo, es la fabricación de alfombras la ocupación predominante. Millones de iraníes están involucrados de alguna manera con la fabricación de alfombras ya sea a través de la cría de ovejas, cortado, hilado, tinte, tejido, lavado, reparación o venta.

Cúpula de la mezquita de Isfahan.

El país tiene una superficie de 1,6 millones de kilómetros cuadrados. La poblaciónes es de más de 70 millones de personas. La mayoría de ellos proceden de Persia y entre las minorías más importantes encontramos a los Azeríes, kurdos y diferentes etnias nómadas.

Dos cadenas montañosas se extienden por todo el país desde la frontera con Turquía. Al sur del mar Caspio y hacia las montañas del Himalaya se extienden las montañas Alborz donde se encuentra el volcán extinto Damavand (o Donbavand), cuyo punto más alto se encuentra a 5 671 metros sobre el nivel del mar. En el oeste de Irán en la dirección desde el noroeste hacia el sureste se extienden las montañas de Zagros, cuya cima más alta sobrepasa los 4000 metros.

Farvohr, símbolo sagrado de los Zoroastrianos en un templo del fuego en Yazd.
Irán es rico en cuanto a tipos de hábitat diferentes, del desértico al más exuberante verdor.
Las montañas de Alborz se extienden por todo el norte de Irán.

Dos grandes desiertos, Dasht-e-Kavir y Dasht-e-Lut dominan las partes internas del país. La capital del país, Teherán tiene 12 millones de habitantes. Otras grandes ciudades son Mashhad, Tabriz, Isfahan y Shiraz. Para el visitante se hace rápidamente evidente que las alfombras juegan un papel muy importante en la sociedad. En las grandes ciudades las exclusivas tiendas de alfombras se amontonan. En las calles se pueden ver pequeños camiones con alfombras que van en dirección a los bazares. Telares, herramientas e hilos están a la venta por todas partes. En el campo, los telares son visibles tanto en los hogares como al aire libre. A veces alguien puede haber extendido una alfombra en la calle para lavarla con agua y cepillo.

Para muchas personas de Occidente, las alfombras orientales son sinónimo de alfombras persas. Esto por supuesto no es correcto, pero el error es comprensible teniendo en cuenta la influencia de la fabricación de alfombras persas en todo el mundo. El escritor sueco Knut Larson dice en uno de sus libros: "Los persas preservan su cultura de las alfombras cuidadosamente. Su arte de tejer alfombras es algo superior, es el mejor del mundo" .

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